¿Cómo motivan las empresas a sus empleados y cultivan su cultura laboral? ¿Cuál es la misión de recursos humanos en la actualidad? La respuesta a estas preguntas gira en torno al establecimiento de los objetivos de esta área empresarial.
En este artículo veremos por qué es esencial para las empresas y cuáles son los objetivos principales para aumentar su rendimiento global.
Objetivos de la Gestión de Recursos Humanos
Independientemente del sector o del conjunto de empleados de una empresa, su gestión desempeña un papel principal en el éxito de la empresa y de su personal. Este papel se trata de cumplir con varios objetivos predeterminados que tienen que ver con la gestión del personal, los objetivos sociales, funcionales u objetivos generales de las empresas. He aquí cinco de las funciones para lograr esos objetivos:
1. Reclutamiento y contratación
Uno de los objetivos más conocidos es la selección y contratación del talento humano. Para seguir siendo competitivas en el sector, las empresas necesitan atraer y retener a los mejores talentos.
El equipo de RR.HH. suele reunirse con un responsable de contratación para conocer mejor los puestos vacantes y comprender en detalle el tipo de personas que encajarán mejor en esas funciones. Aunque también tienen en cuenta la formación, la experiencia y las habilidades, RR.HH. debe fijarse en los rasgos de personalidad y los estilos de trabajo para aumentar las posibilidades de compatibilidad a largo plazo.
Un departamento de RR.HH. estratégico tiene un plan de reclutamiento y contratación a largo plazo que se alinea con los objetivos de crecimiento de la empresa. Este plan incluye la creación de anuncios de empleo y compartirlos a través de sus redes, la selección de las solicitudes entrantes, la realización de entrevistas, la comprobación de referencias y antecedentes, y la finalización del papeleo de contratación.
2. Incorporación, formación y desarrollo continuos
Una vez que una empresa contrata al talento humano, es fundamental incorporarlos y formarlos adecuadamente para que dispongan de las herramientas necesarias para sobresalir en sus funciones. Por eso, se encarga de la incorporación de los nuevos empleados, que puede incluir compartir la misión, visión y valores de la empresa, además de las políticas y procedimientos internos. También puede incluir formación sobre seguridad, dependiendo del lugar de trabajo.
Además de la incorporación, también facilita el desarrollo profesional continuo a través de formación, seminarios, talleres y certificaciones. Pueden crear formación interna o subcontratarla a expertos. Invertir en el desarrollo profesional de los empleados ayuda a fidelizarlos y a reducir la rotación, por no mencionar que aumenta el rendimiento y la productividad.
3. Gestionar las relaciones entre empleados y empleadores
El éxito de una empresa depende de su gente, por lo que un objetivo clave debe centrarse en fomentar relaciones sanas entre todos los niveles de empleados.
Esto puede incluir la resolución de conflictos en situaciones tensas o la negociación de resultados positivos para todas las partes implicadas. También puede incluir proporcionar tipos específicos de formación, como el manejo de la ira o la atención plena, para garantizar que los empleados tengan los recursos para manejarse de manera efectiva en el lugar de trabajo.
4. Crear una cultura de empresa gratificante
Una de las funciones más olvidadas es desarrollar una cultura empresarial atractiva. Mantener alta la moral de los empleados no solo ocurre durante las comidas de equipo o las copas después del trabajo, se genera a través de la ética de la empresa: la misión, la visión y los valores fundamentales.
Otra responsabilidad es asegurarse de que los empleados tengan un salario competitivo y beneficios tangibles e intangibles. El departamento debe identificar posibles cuestiones culturales negativas en el lugar de trabajo que puedan crear problemas entre los empleados y ayudar a dirigir la organización en la dirección correcta.
5. Supervisar las medidas disciplinarias
Un aspecto difícil es disciplinar a los empleados cuando es necesario. Los profesionales de RR.HH. deben contar con un proceso disciplinario y asegurarse de que todos los empleados lo conozcan como parte de su incorporación.
Si se produce un incidente que requiera una acción disciplinaria, puede que RR.HH. tenga que notificárselo al empleado con una advertencia por escrito e incluirla en su expediente. Incluso puede ser necesario suspender, degradar o despedir al empleado, dependiendo del asunto. Lo mejor es contar con un experto legal en el equipo que pueda garantizar que la empresa cumpla correctamente todas las leyes laborales en lo que respecta a las medidas disciplinarias.
Estos objetivos también pueden incluir el cumplimiento de las normas de seguridad del sector, el mantenimiento de la integridad de los datos de los empleados y la supervisión de las prestaciones de los empleados. Por encima de todo, la meta es ayudar a los empleados a rendir al máximo para que la empresa alcance sus objetivos.
No hay duda de que el mundo laboral se ha vuelto más complejo y exigente para los empleados a medida que el ritmo del cambio tecnológico ha aumentado exponencialmente a lo largo de la historia de la industrialización. Las funciones son cada vez más especializadas y requieren una mano de obra capaz de reinventarse las veces que sea necesario.
Los mejores profesionales en esta materia pueden sostener y cumplir desde adentro los objetivos de una empresa. Por eso es un factor clave el papel de la administración de empresas y el equipo de recursos humanos. Si es algo que te interesa, revisa nuestros programas sobre Gestión Humana de las Organizaciones que tenemos para ti.