¿Por qué es importante la cultura organizativa? Su cultura influye en todo, desde el rendimiento hasta la percepción de una empresa en los medios de comunicación. Este artículo analiza 7 razones por las que una organización necesita invertir en la cultura dentro de las organizaciones.
¿Qué es la cultura organizacional?
La cultura organizativa se refiere a la misión, los objetivos, las expectativas y los valores de una empresa que guían a sus empleados. Las empresas con una cultura organizativa tienden a tener más éxito que las menos estructuradas porque cuentan con sistemas que promueven el rendimiento, la productividad y el compromiso de los empleados.
Ejemplos de cultura organizacional
Hay muchos tipos de culturas organizativas que pueden estar presentes en un lugar de trabajo. Algunos ejemplos son los siguientes:
Cultura de la tarea
Los empleados que trabajan en una cultura de tareas valoran la realización de las mismas y los logros. En este entorno, los equipos de alto rendimiento valoran hacer las cosas y cumplir los plazos.
Cultura del poder
Una organización con una cultura de poder se empeña en seguir a un líder fuerte. Esta persona influye en los valores y comportamientos de los empleados. El líder tiene una fuerte influencia en las ideas y creencias de los empleados. Una cultura de poder es bastante común en las pequeñas empresas, donde el propietario ya ha invertido una cantidad significativa de tiempo y dinero para dar vida a su visión.
Cultura de rol
Una cultura de rol suele funcionar dentro de sistemas muy estructurados. Los sistemas formales determinan las creencias y los valores del entorno de trabajo. Es probable encontrar esta cultura en departamentos gubernamentales, bufetes de abogados, compañías de seguros e instituciones financieras.
Cultura personal
La cultura personal está impulsada por las creencias e intereses personales de los empleados. Un proveedor de servicios que anima a los empleados a conocer a los clientes compartiendo algo sobre su personalidad (evitando al mismo tiempo los temas considerados demasiado controvertidos) tiene más probabilidades de desarrollar negocios.
He aquí 7 razones por las que la cultura organizacional es importante:
1. Mayor compromiso de los empleados
Un entorno de trabajo que posee una cultura ideal está impulsado por un propósito y unas expectativas claras. Esto motiva e inspira a los empleados a estar más comprometidos con sus deberes laborales e interacciones con los demás. También conduce a altos niveles de compromiso de la fuerza de trabajo, lo que impulsa la productividad. Tener una fuerte conexión con una organización y su gente crea una atmósfera de positividad que es difícil de ignorar.
2. Disminución de la rotación de personal
Las personas que se sienten valoradas y respetadas en una empresa son menos propensas a abandonarla. Por eso es esencial que las marcas fomenten una cultura ganadora que apoye sus valores fundamentales y su misión. Los empleados contentos significan menos rotación, lo que ahorra a las empresas tiempo y dinero en el proceso de contratación. Las empresas que consiguen una cultura sólida deben tomar medidas para mantenerla y mejorarla.
3. Aumento de la productividad
Cuando los empleados tienen los recursos y las herramientas que necesitan para tener éxito, esto ayuda a aumentar la productividad y los niveles de rendimiento en general.
La cultura de una organización influye en la estructura de un lugar de trabajo, de manera que reúne a personas con el mismo conjunto de habilidades. Aquellos que comparten antecedentes y habilidades similares pueden trabajar más rápidamente juntos cuando abordan proyectos de la empresa.
4. Una fuerte identidad de marca
La cultura organizacional de una empresa representa su imagen pública y su reputación. La gente hace suposiciones sobre las empresas basándose en sus interacciones dentro y fuera de la empresa. Si carece de esta o tiene una imagen débil, los clientes pueden dudar en hacer negocios con cualquiera que esté asociado a la marca. Las empresas con una fuerte identidad de marca tienden a atraer más negocios y candidatos a puestos de trabajo con valores similares que apoyan su misión.
5. Poder de transformación
No todas las empresas tienen el poder de transformar a los empleados ordinarios en defensores totales de la marca, pero las que tienen esta ideología organizacional fuerte sí lo tienen. Las empresas que reconocen los esfuerzos de sus empleados y celebran los éxitos del equipo tienen más probabilidades de notar un cambio en los empleados al experimentar una sensación de logro.
6. Incorporación eficaz
Cada vez más, las empresas con una cultura organizativa se basan en prácticas de incorporación eficaces para formar a los nuevos empleados. Las prácticas de incorporación que incluyen programas de orientación, formación y gestión del rendimiento ayudan a los nuevos empleados a acceder a los recursos adecuados y a una mejor transición a sus funciones.
Esto promueve la longevidad y la lealtad de los empleados y reduce la cantidad de frustración que experimentan algunos empleados cuando no tienen la información necesaria para hacer bien su trabajo. El onboarding es una gran manera de que las empresas se aseguren de que los nuevos contratados entienden los valores fundamentales de su negocio.
7. Ambiente de equipo saludable
Ayuda a mejorar los flujos de trabajo y guía el proceso de toma de decisiones. También ayuda a los equipos a superar las barreras de la ambigüedad. Los miembros del equipo que están informados y conocen ciertos procesos suelen estar más motivados para terminar los proyectos. Tener una cultura clara que unifique a los empleados y promueva estructuras de trabajo organizadas ayuda a las personas a trabajar juntas con un propósito.
Estas son solo algunas de las razones por las que la cultura organizativa es importante, pero son un buen punto de partida para tener en cuenta en lo que aporta a una organización. Si tu objetivo es ayudar a que una empresa tenga una buena cultura organizacional, estás en el lugar correcto, estudia Administración de Empresas y estarás un paso más cerca de crear un lugar de trabajo extraordinario.