Si la humanidad tuviera que elegir un deporte representativo de la modernidad, sería el fútbol. No solo se trata de 22 jugadores en una cancha yendo tras un balón, este deporte impacta directamente el desarrollo de la economía y genera empleos en muchas industrias, además de la deportiva. De hecho, el fútbol representa entre el 0.2% y el 2.2% del PIB de países como Argentina, Colombia y España.
Es más, su impacto en muchas comunidades es inspirador: el fútbol es usado como una herramienta de educación e integración social en generaciones jóvenes, aprovechando su pasión y energía en el deporte, cambiando su perspectiva de vida y abriendo su visión a nuevas posibilidades.
Industrias y profesiones que trabajan con el fútbol
Una de las industrias más antiguas que trabaja con y para el fútbol son los medios de comunicación. Desde las viejas transmisiones por radio hasta los nuevos servicios de streaming y su prevalencia en la televisión, los partidos generan ingresos multimillonarios para cadenas de medios y plataformas. En esta línea, los periodistas deportivos, equipos de transmisión y creadores de redes sociales históricamente han comunicado noticias y eventos que sirven como memoria del deporte, incluyendo sus análisis y comentarios.
Desde el marketing y la publicidad, las marcas invierten sumas considerables de dinero en patrocinios y campañas asociadas a equipos y jugadores. Para que estas campañas sean exitosas, no se requiere solo de la fama y estatus de un jugador o club deportivo, sino de estrategias que entiendan de verdad el panorama y sean efectivas por las ideas innovadoras que proponen, así como de profesionales que puedan crearlas y gestionarlas.
En ese sentido, las industrias de la moda y el merchandising se benefician al ofrecer productos oficiales de los equipos e incluso diseñando colecciones inspiradas en el deporte que requieren de mucha creatividad, asociadas a las campañas de publicidad que se necesitan para su comercialización.
Pensando en el beneficio de los agentes más importantes del deporte, los jugadores, están sus representantes o managers. Ellos son los encargados de gestionar las carreras de los futbolistas, incluyendo la negociación de contratos y acuerdos comerciales. Profesionales en Administración son ideales para encargarse de esta importante misión: sin jugadores, no hay fútbol.
Por último, pero no menos importante, los eventos futbolísticos como el mundial, la Copa América y las ligas nacionales son importantes para el turismo, atrayendo a cientos de aficionados de otras ciudades y países, lo que beneficia a hoteles, restaurantes y otros servicios locales.
¿Para qué sirve el fútbol en la economía de un país?
Piensa en el fútbol como en una gran empresa y, como toda compañía, necesita de trabajadores para funcionar. Genera empleos no solo para jugadores, entrenadores y, en general, todo el equipo que tiene que ver con su actividad, sino que también para el personal que los estadios necesitan para su funcionamiento y la venta de entradas para los encuentros, mismos que pueden considerarse como empleos directos e indirectos creados por este deporte.
Adicionalmente, los eventos futbolísticos generan ingresos significativos a través de impuestos sobre boletas, derechos de transmisión y patrocinios, lo que se traduce en un elevado ingreso fiscal para las ciudades y departamentos. Asimismo, el fútbol promueve el desarrollo y la mejora de infraestructuras para ser practicado, impulsando la inversión en la industria de la construcción.
Como un bonus, el éxito del fútbol o de ciertos deportistas destacados puede mejorar la imagen de un país en el escenario global, atrayendo inversiones y turismo. Esto es importante porque la imagen internacional es clave para establecer alianzas, disminuir la inflación y, en general, tener un buen lugar en el panorama internacional. Si te interesa conocer más sobre la relación entre el fútbol y la economía, te invitamos a leer: Economía del deporte: ¿cómo impacta el desarrollo económico de un país?
En conclusión, la pasión detrás del fútbol no se limita a gritar “¡gol!” al ver una anotación en la cancha, es la emoción de apoyar un deporte que transforma la vida y profesiones de muchas personas, impulsa la imagen de los países y ayuda significativamente a muchas industrias.